domingo, 14 de enero de 2018

La sincera confesión de Palermo sobre su relación con Riquelme en Boca


"El Titán" aseguró que nunca pudo llevarse bien con Juan Román, pero sostuvo que adentro de la cancha eso nunca se notó.
Martín Palermo y Juan Ramón Riquelme lograron muchos títulos en Boca Juniors. Juntos y por separado. Pero más siendo parte de un ataque que quedó en la historia y que tuvo a Guillermo Barros Scheloto como tercer futbolista clave.
Sin embargo, nunca tuvieron una buena relación y así lo reconoció Palermo en una entrevista con Olé.
Al ser consultado sobre como manejaría hoy él una situación similar si en su equipo hay dos jugadores que que tienen una tensa relación explico: "Trataría de que no se vea reflejado en el juego. Si afecta al grupo, habría que tomar algunos recaudos".
Y luego agregó: "No se si hubiese cambiado algo si nos llevábamos mejor. Estamos grandes y no hay rencores ni ganas de echarle culpas al otro. Román tiene esas declaraciones que lo distinguen, igual que la visión que tenía en la cancha. Jugar a su lado, así como con Guillermo, me hizo ser el jugador que fui. Si Román se lo hubiese propuesto, hubiera sido uno de los grandes jugadores de Europa. Lo que logró en Villareal lo hubiese repetido en Barcelona o donde él hubiese querido. Cada uno tiene maneras de ser y personalidades diferentes, que muchas veces no son compatibles con otro. Está claro que los dos nos necesitamos mutuamente dentro de la cancha y nunca pudimos congeniar afuera. ¿Pero de qué podemos arrepentirnos?

Cabe recordar que el día en el que Palermo hizo su gol 219 con la camiseta de Boca, transformándose en el máximo goleador histórico del club, Riquelme fue quien le dio la asistencia, pero Ramón se fue a festejar solo por su lado, mientras todos lo abrazaron al "Titán". Esa fue la situación más limite dentro de una cancha.
"Me genero mucho malestar en ese momento. Llegaba a un récord y, más allá de las diferencias, fue incomodo para él, para mí y para todos los que me abrazaron", dijo en 2013 Palermo.
En la imagen del festejo del gol se ve como varios jugadores quedan desencajados por la situación. Gary Medel es uno de los que abraza a Palermo mientras mira, preocupado, a Riquelme.
Tanto Riquelme como Palermo son hoy parte grande de la historia de Boca y eso nunca se borrará, más allá de la relación que tuvieron, tienen o puedan tener.

   

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